Palma, pasión por el shopping

Con sus callejuelas y comercios tradicionales, el centro de Palma está repleto de escaparates que permiten asomarse a la vida más auténtica de la ciudad. En los alrededores de la Plaza de Cort, pequeñas botigas conservan todo su carácter, donde es posible adquirir los productos artesanos más típicos de la isla, como la roba de llengos (tela de lenguas), los capazos de palmito (la llata es el arte de trenzar las hojas de palmito) o el calzado mallorquín tradicional, uno de los productos artesanos estrella. Desde la calle Jaime II hasta la plaza San Nicolás se sucede un entramado de pequeñas callejuelas cargadas de historia con un gran número de comercios tradicionales, confiterías y pastelerías. Después, un laberinto de pequeñas travesías converge en el Borne, una de las principales vías comerciales de la ciudad, donde se establecen algunas de las firmas de moda más exclusivas.

Cruzando el Borne y continuando hacia el barrio de la Lonja, no solo se encuentra una de las construcciones góticas más importantes de la ciudad – la lonja – sino que estamos ante una de las zonas más animadas, famosa por su gran oferta de restaurantes, bares y tiendas de diseño, donde es posible descubrir pequeñas joyas dedicadas a la decoración y venta de muebles.

Jaime III, en uno de los extremos del Borne, es la principal arteria comercial de la ciudad, donde se reúnen las principales marcas internacionales de moda y calzado, cuyas tiendas abren también los domingos.

La zona de las Ramblas ofrece una de las tradicionales estampas de la ciudad, con sus puestos de flores que ocupan el centro de la vía. También en esta calle y en sus alrededores, como la popular calle Olmos - que conduce hasta la Plaza de España – y la calle San Miguel, se ubican multitud de comercios de toda clase, que llenan de vida una de las zonas más concurridas por residentes y visitantes.

Cerca de la calle San Miguel, próxima a la Plaza de España, se encuentra el mercado del Olivar, uno de los de mayor encanto de la ciudad, donde se pueden adquirir los auténticos productos típicos de Mallorca: sobrasadas, quesos, repostería, etc.; además de carne, pescado y verduras frescas.

Para aquellos que prefieren las grandes superficies y centros comerciales donde zambullirse durante horas, Palma cuenta principalmente con dos espacios para estos amantes del shopping, el centro comercial Porto – Pi, en el extremo oeste del Paseo Marítimo; y el centro comercial Fan Mallorca Shoppping, en la Autopista de Levante a dos minutos del aeropuerto, formado por espacios abiertos donde conviven marcas internacionales, restaurantes, bares y cine.