El faro de Portopí, símbolo de Palma

Situado en uno de los extremos del puerto del Palma, el faro de Portopí lleva siglos en funcionamiento, siendo el faro más antiguo Baleares, el segundo más antiguo de España y el tercero de Europa, tras la torre de Hércules y la Linterna de Génova.

Esta construcción ha sido testigo de muchos episodios históricos, de la evolución económica de la isla, del ataque de los piratas y de la llegada de miles de marineros. Además, el mismo ha sufrido en sus propias carnes el paso del tiempo. Desde 1300 y hasta la actualidad, ha cambiado de emplazamiento y se ha ido adaptando a las nuevas tecnologías, pasando de utilizar lámparas de hierro alimentadas con aceite a lámparas eléctricas.

Siete siglos después, el faro de Portopí continúa desempeñando la función para la que fue creado, pero, además, tiene otra: se ha convertido en un espacio cultural que acoge una exposición permanente de señales marítimas ubicada en un edificio anexo a la torre de señales.

Pero el faro de Portopí no es el único monumento de la zona. Existen otras construcciones que también remontan a tiempos pasados, por ejemplo, la torre de Paraires y el Castillo de San Carlos, hoy convertido Museo Militar.

Gracias a su excelente ubicación, cerca del barrio de Portopí, los visitantes pueden hacer recorridos en barco, practicar deportes acuáticos, comprar y disfrutar de la vida nocturna de Palma. Turistas y locales encontrarán una gran diversidad de actividades en el barrio de Portopí en Palma.

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