El Palau de Congressos de Palma recibe el Premio de Arquitectura Española 2017

El Palau de Congressos de Palma y su hotel adjunto, Meliá Palma Bay, diseñados por el arquitecto navarro Francisco Mangado, han obtenido el Premio de Arquitectura Española 2017, que concede el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).

Este premio, que se otorga cada dos años, se creó en 1993 para reconocer aquellos proyectos de mayor singularidad arquitectónica, aportación innovadora y calidad construida.

El Palau de Congressos se ha convertido en un emblema de la fachada marítima de Palma, que se erige como una prolongación de la muralla que una vez envolvía la ciudad. Mangado ha utilizado una combinación única de formas y materiales para dar vida a esta obra maestra de diseño eficiente, que ocupa una superficie total de más de 56.000m2, junto al hotel anexo de 268 habitaciones.

Así, el granito antracita viste los suelos de todo el complejo, la piedra de marés recubre la fachada, y la madera tropical de Gabón tiñe de colores anaranjados y rojizos el interior del Palau. El material exterior, un innovador aluminio a aire inyectado denominado “alusión”, embellece al tiempo que sirve como aislante térmico y acústico del edificio.

Según explica el propio arquitecto, "se han utilizado materiales con un componente atemporal, pero sobre todo materiales extraordinariamente jóvenes y fantásticos”, si bien en esta excepcional composición, la luz es el elemento protagonista. “Alguien decía que es el material más barato y uno de los más importantes para hacer arquitectura – incide Mangado - pero, además, en el caso del Mediterráneo, es una luz fantástica que hay que saber aprovechar”.

El Palau de Congressos evoca una colmena cuyo interior alberga dos modernos auditorios con capacidades para 1.978 y 462 personas respectivamente, y su zona de exposición se define como una cueva abierta al mar, que deja entrar la luz a través de las grandes cristaleras. Para una mayor polivalencia, el edificio cuenta también con diversas salas de reuniones, así como una terraza de 600 m2 con incomparables vistas sobre la Bahía de Palma.

La apertura de este centro de convenciones ha supuesto un antes y un después para el turismo de congresos en la isla de Mallorca. Desde su puesta en marcha en mayo de este año, ha superado todas las expectativas acogiendo más de 170 eventos. No cabe duda de que los mercados internacionales ya han comenzado a considerar a Palma de Mallorca como un destino óptimo para celebrar sus reuniones y congresos.